Durante un examen de rayos X, el médico o técnico generalmente le recordará al paciente que elimine cualquier joyería o ropa que contenga objetos de metal. Dichos artículos incluyen, entre otros, collares, relojes, aretes, hebillas de cinturón y cambio en los bolsillos. Tal solicitud no está exenta de propósito, sino que se basa en varias consideraciones científicas.
Los rayos X son un tipo de onda electromagnética. Tienen alta energía y pueden penetrar los tejidos blandos del cuerpo humano. Sin embargo, cuando encuentran materiales con mayor densidad, como los metales, serán absorbidos o reflejados por ellos. Si el paciente lleva objetos de metal, estos objetos bloquearán o producirán puntos brillantes obvios en las imágenes de rayos X. Este fenómeno se llama "artefacto". Los artefactos pueden afectar la claridad y la precisión de la imagen final, lo que dificulta que los radiólogos interpreten los resultados de las pruebas, afectando así el diagnóstico de la enfermedad y la determinación de los planes de tratamiento posteriores.
Ciertos objetos metálicos pueden producir pequeñas corrientes cuando se exponen a rayos X fuertes. Aunque esta corriente es inofensiva para el cuerpo humano en la mayoría de los casos, en casos raros puede ser perjudicial para equipos médicos electrónicos como los marcapasos. Los pacientes pueden causar interferencia y afectar el funcionamiento normal del equipo. Por lo tanto, en aras de la seguridad del paciente, es necesario eliminar este riesgo incierto.
El uso de ropa o accesorios que contienen metal en algunos casos pueden causar inconvenientes o incomodidad adicionales para los pacientes durante los exámenes de rayos X. Por ejemplo, las cremalleras o botones de metal pueden ser calentados por radiografías durante el proceso de irradiación. Aunque este calentamiento generalmente no es obvio, es mejor evitarlo para obtener seguridad y comodidad absoluta.
Además de las consideraciones anteriores, la eliminación de objetos de metal también puede ayudar a acelerar todo el proceso de inspección. Los pacientes bien preparados antes del examen pueden ayudar a mejorar la eficiencia laboral del hospital, reducir la exposición a la radiación causada por la fotografía repetida y también ayudar a acortar el tiempo de espera de los pacientes en el hospital.
Aunque eliminar los objetos metálicos del cuerpo puede causar algunos inconvenientes temporales a los pacientes individuales, este enfoque es extremadamente necesario desde la perspectiva de garantizar la precisión de los exámenes de rayos X, la seguridad del paciente y los servicios médicos eficientes.
Tiempo de publicación: mayo-07-2024